Defiende que sus empresas iban a convertirse en la diana del pasado paro y que los términos del acuerdo son asumibles.
La patronal UNO justifica su negociación por separado del acuerdo de eficacia limitada que provocó la desconvocatoria de la huelga prevista para diciembre en Madrid en que “nuestras empresas hubiesen sido las más expuestas a cualquier incidencia en el curso de los paros”, al contar con instalaciones ubicadas en los principales centros logísticos y de transporte. Por eso, “valoramos los inconvenientes y decidimos dar el paso”, señalan fuentes de UNO. En todo caso, “el acuerdo firmado no se aleja mucho de lo que nuestros asociados entendían como asumible desde el principio”. El acuerdo contempla una subida salarial del 1 por ciento para 2011 y del 1,5 por ciento para 2012. Ante el malestar que ha provocado en otras organizaciones empresariales integradas en la patronal regional Comat la decisión de UNO de romper la unidad patronal, las mismas fuentes aseguran que “ante una convocatoria de huelga en torno a la que no se llegaba a ningún acuerdo, a última hora propusimos a los sindicatos negociar de manera particular, con el conocimiento de la gran mayoría del resto de organizaciones empresariales”. La negociación se llevó a cabo “porque tanto nosotros como los sindicatos entendíamos que la mayor representatividad en cuanto a puestos de trabajo la tiene UNO, que además no forma parte de Comat”, matizan. En todo caso, califican el acuerdo como “mal menor”, puesto que “nos sentamos a negociar un convenio, no un acuerdo de eficacia limitada, pero esto es lo que finalmente ha servido para parar la huelga”. Además, para las mismas fuentes, el malestar en otras organizaciones empresariales no tiene justificación puesto que “el acuerdo sólo afecta a nuestras empresas asociadas, que son las que están conformes con el mismo. Lo que hemos firmado no interfiere ni lesiona ningún derecho en el caso de terceros”.
Por su parte, otras fuentes del sector consideran que el malestar de algunas de las organizaciones de Comat estaría más ligado a la falta de comunicación por parte de UNO del acuerdo que posibilitó la desconvocatoria de la huelga que al propio acuerdo en sí. En todo caso, lo que sí que puede provocar esta ruptura de la unidad patronal es que se apueste por la separación de convenios en Madrid. Así, se negociaría un convenio para las empresas de transporte y otro para los operadores logísticos y de transporte. Sin embargo, desde la patronal UNO consideran que “jurídicamente esto es inviable, puesto que está abierta una mesa de negociación del convenio de Madrid que incluye a operadores y empresas de transporte y cualquier cambio en este sentido se tendría que contemplar para futuros convenios, nunca para éste”. Además, de acordarse de esta manera por parte de las organizaciones que integran Comat, posteriormente se debería refrendar la apertura de negociaciones con el visto bueno de los sindicatos y es aquí donde la situación podría encallarse, ya que mientras que UGT se ha mostrado proclive a la separación de convenios, en CCOO son mucho más reacios. De hecho, después de dar el visto bueno a los convenios logísticos de Guadalajara y Sevilla, CCOO ha decidido variar su estrategia en este aspecto y apostar por un convenio único. Al margen de ello, la propia UNO considera que, pese a que su mayor peso está en el ámbito de los operadores de transporte y logística, también sus asociados cuentan con flota propia, por lo que, aunque en menor medida, “lo que se negocia en las mesas de los convenios de transporte también nos interesa”.