UPS ha presentado una propuesta a los trabajadores para racionalizar la actividad en su centro de trabajo de Vallecas (Madrid). Como ha venido informando este periódico, el citado centro se encuentra en el punto de mira de la multinacional paquetera en los últimos años, puesto que no ha ocultado su intención de clausurarlo y concentrar toda su actividad en Madrid en sus instalaciones de Coslada.
Después de presentar dos expedientes de regulación de empleo (ERE) que resultaron fallidos ante las resoluciones desfavorables tanto de la autoridad laboral estatal como de la regional, UPS decidió acogerse a la reforma laboral para llevar a cabo 18 despidos por causas objetivas en este centro el pasado verano, al alegar que la compañía registra pérdidas acumuladas por valor de 27 millones de euros en los últimos cuatro años en España. Tres de los citados despidos fueron considerados nulos por el Juzgado de lo Social número 15 de Madrid “por vulneración de derechos fundamentales” y 14 más fueron calificados de improcedentes en lugar de objetivos.
UPS ha varíado su estrategia y pretende ahora poner en marcha un plan para racionalizar la actividad en el mencionado centro, que cuenta todavía en plantilla con cerca de un centenar de trabajadores. Entre las medidas propuestas a los trabajadores por parte de la Dirección de UPS se encuentran un cambio de horario de apertura del centro, la internalización de determinadas actividades que vienen siendo ejecutadas por empresas de servicios externas, así como la modificación de horarios para una parte de la plantilla, tanto para el personal conductor como para administrativos y mozos de almacén. La propuesta de los responsables de UPS pretende conseguir “racionalizar la actividad actual del centro y proveer de esta forma de la mayor ocupación efectiva posible a los empleados”.