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Urge apoyo económico para descarbonizar las flotas

Anfac plantea en su hoja de ruta para el vehículo industrial que se incrementen las ayudas, una fiscalidad que facilite la inversión de los transportistas y la creación de una mesa de trabajo con la Administración.

Anfac, Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, advierte que los objetivos de descarbonización en la flota de camiones en España “están muy lejos de conseguirse, por lo que es necesario acelerar ya”, según apuntó el director general de la asociación, José López-Tafall, en rueda de prensa celebrada ayer en Madrid.

Actualmente, el diésel sigue monopolizando el 90 por ciento de las ventas de camiones entre 5 y 7,5 toneladas en España, el 88,8 por ciento en los de más de 7,5 y hasta 16 toneladas y el 95,9 por ciento en los de más de 16 toneladas, según los datos correspondientes al período enero-septiembre de 2023 que expuso Anfac.

En esta línea, “es necesario acompañar el esfuerzo que estamos haciendo los fabricantes de camiones, con medidas que hagan factible que los operadores de transporte no tengan miedo a la hora de afrontar un cambio de tecnología”, recalcó el presidente de Iveco España, Ángel Rodríguez-Lagunilla.

El presidente de Anfac, Wayne Griffiths, flanqueado por Ángel Rodríguez-Lagunilla, presidente de Iveco España, y José López-Tafall, director general de Anfac.
El presidente de Anfac, Wayne Griffiths, flanqueado por Ángel Rodríguez-Lagunilla, presidente de Iveco España, y José López-Tafall, director general de Anfac.

Para actuar como palanca que promueva este cambio, Anfac ha diseñado un plan denominado ‘Hoja de ruta del vehículo industrial y autobús 2024-2026’ que recoge ocho medidas, una transversal y siete áreas de actuación prioritarias, para avanzar en los objetivos de descarbonización fijados por la UE, a la vez que se mantiene la competitividad del sector del transporte. En esencia, la patronal aboga por una implicación mayor de las Administraciones y mayor apoyo económico para lograr la transformación ordenada del sector e impulso del mercado hacia la descarbonización al ritmo que han fijado los gobiernos.

Como medida transversal, Anfac trabaja en la creación, junto con la Administración, de una Mesa de Trabajo para el Vehículo Industrial y Autobús de ámbito nacional. En esta mesa deberán participar los distintos ministerios responsables de los objetivos de descarbonización sectorial, los fabricantes y comercializadores de vehículos y los transportistas de mercancías y pasajeros por carretera.

Esta mesa, que permitirá identificar los puntos clave que deben abordarse sobre la situación actual y poner en marcha las medidas necesarias de modo consensuado, ya ha sido propuesta al Ejecutivo en funciones para que sea realidad una vez quede constituido un nuevo Gobierno, según confesó López-Tafall a preguntas de Transporte XXI.

Propuestas

Por su parte, las siete áreas de actuación prioritarias definidas por la hoja de ruta son: mercado, fiscalidad, infraestructuras de recarga de alta potencia y repostaje, conectividad y automatización, regulación europea y española, política industrial y modelo de movilidad.

En el ámbito del mercado, Anfac propone la continuidad de los planes de ayuda a la compra de vehículos durante todo el período 2024-2026, agilizar el cobro de las ayudas por parte de los transportistas y mejorar las características de los programas de ayudas con medidas que no solo contribuyan al cambio hacia las cero y bajas emisiones, sino también a la renovación del parque.

En fiscalidad, la patronal de fabricantes de vehículos propone deducciones en el impuesto de sociedades por la compra de vehículos pesados de bajas emisiones, la mejora de su amortización o la exención en el impuesto especial sobre la electricidad para la recarga de vehículos.

En cuanto a las infraestructuras de recarga, Anfac apuesta por la creación del Centro Estatal para el despliegue de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos y repostaje de vehículos alternativos (CEIRVEA), organismo a través del cual se definirían una serie de objetivos públicos vinculantes de despliegue de infraestructura calendarizado por años y potencias, al tiempo que se garantiza la adaptabilidad de las infraestructuras a las necesidades específicas de los vehículos industriales, muy distintas a las de un turismo.

A su vez, en el ámbito de la conectividad y automatización, la asociación presidida por Wayne Griffiths considera prioritario permitir la circulación de vehículos pesados con funciones de conducción totalmente automatizadas de hasta el nivel de autonomía SAE 4.

Mientras, en materia de regulación europea, Anfac prioriza que se alcance, con el apoyo de la presidencia española, un compromiso satisfactorio sobre el reglamento que debe fijar los límites de emisiones de CO2 de los vehículos pesados, ahora en discusión. “Sin duda el expediente más relevante para nuestro sector de transporte por carretera”, señalan desde la patronal.

Ayudas fiscales

En política industrial, la organización recoge la petición de ayudas fiscales a la I+D+i en España similares a las de otros países europeos, así como medidas para reducir los costes energéticos.

Por último, en relación con el modelo de movilidad, la asociación apuesta por la armonización de los criterios en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), así como eliminar limitaciones a la circulación a vehículos de bajas emisiones, lo que sería un aliciente a la hora de comprar estos vehículos.

El presidente de Iveco advirtió sobre la tendencia a identificar descarbonización en el transporte con electrificación. Sin embargo, “en el vehículo industrial va a convivir una diversidad tecnológica”, avanzó. Además, a preguntas de este periódico confirmó que “la electrificación del parque de camiones de larga distancia va a ser marginal en los próximos años”.

Rodríguez-Lagunilla apostó por el crecimiento de tecnologías como “el biometano y el e-fuel, mientras que, a más largo plazo, la presencia del hidrógeno y la electrificación será mayor”.