El presidente de Anave apunta que España tiene desventajas en materia fiscal y laboral respecto a sus competidores y reitera la necesidad de mejorar el Registro de Canarias.
Utor reclama alinear el marco regulador del sector marítimo español al de sus competidores europeos, especialmente en materia fiscal y laboral, más desfavorable en algunos aspectos. El presidente de Anave cree que existe un “fuerte potencial de crecimiento” y reitera la necesidad de mejorar la competitividad del registro canario
El sector marítimo español, con una facturación anual de 37.000 millones, tiene un “notable potencial de crecimiento”, que “debería ser apoyado por la Administración, revisando su marco regulador, especialmente en materia fiscal y laboral, desfavorable en algunos aspectos al de sus competidores europeos”. Así de contundente se mostró Adolfo Utor, presidente de la Asociación de Navieros Españoles (Anave) y del Consejo del Mar de la patronal CEOE, durante su participación en el seminario “La Condición marítima de Europa y de España: Necesidad de una estrategia”, celebrado el 24 de septiembre en Madrid. Utor recordó que “España es el líder de la Unión Europea en pesca y ocupa el cuarto lugar en tráfico portuario, pero la flota mercante de transporte controlada por navieras españolas se sitúa en 4,05 millones de GT, que la colocan en el decimoprimer lugar de la Unión Europea”.
Entre las propuestas planteadas para revertir esta situación, que contribuiría, además, a la necesaria recuperación económica, el presidente de la patronal Anave apuntó la posible creación de una Secretaría de Estado del Mar, para una “mayor coordinación de los organismos administrativos relacionados con el mar”, una vieja reclamación del sector. Igualmente, incidió en la necesidad de “facilitar el acceso de las empresas a la financiación y la mejora de la competitividad del Registro Especial de Canarias”.
El presidente de los navieros españoles aprovechó su intervención para realizar un breve repaso de la problemática del sector marítimo español. Utor insistió, en este sentido, en que “las empresas operan en mercados internacionales muy abiertos y competitivos, con un marco fiscal y laboral, en algunos aspectos, menos ventajoso respecto de países competidores, incluso de la Unión Europea, y con una elevada presión de la normativa medioambiental”.
Además, añadió, “el sector tiene una alta dependencia del precio del combustible y padece, como todas las empresas en la actual coyuntura económica, importantes dificultades de acceso a la financiación”. Tampoco pasó por alto el impacto de la crisis en el sector. El presidente de Anave puso el acento en el “fuerte descenso de la actividad económica y, por tanto, del comercio marítimo”, que ha provocado un “notable excedente de oferta y una brusca caída de los mercados de fletes”. Una situación “compensada parcialmente en los puertos españoles con el aumento del tráfico de contenedores en tránsito y de exportaciones, pero no en importación y cabotaje nacional”. Por último, el presidente de los navieros españoles destacó el “incremento de la morosidad de los clientes, y de la Administración, que junto a las restricciones al crédito, generan serias dificultades financieras y de liquidez de las empresas”.
El sector en cifras
El sector marítimo español, formado por más de 18.300 empresas, genera unos ingresos de 37.000 millones de euros al año y da empleo directo a más de 300.000 personas.
España ocupa el cuarto lugar en tráfico portuario, con un volumen de 431 millones de toneladas (10,3 por ciento), por detrás de Holanda, Reino Unido e Italia; por delante, en este aspecto, tanto de Francia como de Alemania.
La flota mercante de transporte controlada por navieras españolas asciende a 4,05 millones de GT, que la colocan en el decimoprimer lugar en la Unión Europea, tras Grecia, Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Italia, Francia, Bélgica, Holanda, Suecia y Chipre.