El puerto arranca la cuenta atrás para atraer operadores que inviertan 600 millones de euros y sitúen el tráfico en 10 millones de TEUs tras inaugurar la obra de abrigo de su ampliación norte.
El puerto de Valencia quiere situarse con voz e identidad propia dentro del selecto club mundial de enclaves con terminales de contenedores semiautomatizadas, instalaciones que permitirán al enclave español mantener su actual estatus de primera dársena del Mediterráneo.
Con un aval de más de 4,3 millones de TEUs anuales a sus espaldas y el conocimiento que los grandes megacarriers mundiales ya tienen del puerto español, así como de sus posibilidades estratégicas y logísticas, la Autoridad Portuaria, que preside Rafael Aznar ha fijado un sólido rumbo comercial para atraer nuevos inversores que pongan en valor sus flamantes nuevos diques de abrigo, inaugurados oficialmente el pasado 23 de abril por la ministra de Fomento, Ana Pastor.
En sólo 10 años, el puerto de Valencia ha logrado posicionarse como el quinto puerto de Europa en contenedores, dentro de una historia de éxito que le ha permitido, gracias a su apuesta inversora en la ampliación sur y la fidelización de la naviera suiza MSC, ser el exponente más destacado del denominado milagro portuario español, con una estrategia planificada y orientada a incrementar la competitividad de la economía.
Las obras de su ampliación norte, con una inversión de 211 millones , se iniciaron en junio de 2008 bajo la batuta de la Unión Temporal de Empresas, formada por las constructoras Dragados, Flota Proyectos Singulares, Construcciones y Estudios, Sedesa, Somague y Sacyr. Su gran cometido era la construcción de una dársena con 4.700 metros de diques de abrigo y una superficie de depósito de 29 hectáreas, generando un nuevo espacio abrigado de 230 hectáreas con un calado entre 11 y 20 metros.
La obra, con un aporte de fondos de cohesión de 74 millones de euros y financiada por el Banco Europeo de Inversiones, no ha tenido ni un sólo problema técnico, pese a ser construida en mar abierto, consistiendo en la creación de una dársena en la zona norte exterior al Dique de Levante del puerto actual, a través de la construcción de un dique exterior de dos alineaciones que la rodea y con una bocana orientada hacia el sur.
Con la ampliación, el puerto garantiza el futuro de dos tráficos estrella: contenedores y cruceros. En las mercancías, la ampliación tendrá dos fases para adaptar la capacidad a la demanda, aunque aún se desconoce si habrá un único terminalista o varios para ambas zonas. Para cruceros se pondrá en servicio una línea de atraque de 1.770 metros para la operativa de tres cruceros y una terminal con una inversión pública de 27 millones de euros.
Tras la conclusión de estas obras, el puerto de Valencia pone proa hacia la modernidad con la génesis de unas instalaciones que están diseñadas para duplicar sus actuales tráficos de mercancías, con la apertura de una o dos terminales de contenedores en los próximos años. Con ellas, Valencia aupará su capacidad actual hasta los 10 millones de TEUs anuales, bajo futuros nuevos modelos de automatización.
Hay que destacar que el puerto de Valencia cumplió con creces en 2011 los objetivos que tenía marcados en su Plan Estratégico que preveía alcanzar cuatro millones de TEUs en 2015, tras haber superado los 4,3 millones de TEUs el pasado año y proyectar un tráfico en el entorno de seis millones de TEUs en 2020. Tras validar esta estrategia con la presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, el puerto de Valencia arranca la cuenta atrás para atraer a inversores que exploten las terminales de contenedores, la joya de la ampliación, aunque la incertidumbre económica actual puede ralentizar el proyecto.
El gran objetivo del puerto es que en Valencia recale uno o varios operadores de tamaño mundial que, aparte de invertir alrededor de 600 millones de euros, logren situar el tráfico de la dársena española en el entorno de los diez millones de TEUs en la próxima década. En la presentación de las obras de la ampliación norte, el presidente del puerto de Valencia, Rafael Aznar, señaló que “las nuevas terminales de contenedores doblarán nuestra capacidad adaptándonos al mercado, siguiendo su madurez”, matizando que “estamos en la pole position para atraer inversores que complementen nuestras inversiones públicas”.
Aznar, que avanzó que “estamos haciendo gestiones para atraer inversiones, con los road show correspondientes”, solicitó a la ministra de Fomento que añada la ampliación norte en sus futuras conversaciones con inversores internacionales, dado que éste es un proyecto “emblemático y consolida la capacidad de servicio del puerto de Valencia para todo el comercio exterior español”.
El presidente de la Autoridad Portuaria validó la apuesta de Fomento por el corredor mediterráneo, con el tercer hilo, y el compromiso de ir al gran corredor, con el que “tenemos garantizada nuestra capacidad de penetración en Europa”, aseguró. Aznar explicó que la tendencia a la concentración de las grandes navieras formando grandes alianzas “produce una tensión por la selección de cada vez menos puertos y Valencia ha alcanzado un estatus interoceánico que quiere mantener, no por el hecho de ser el primero de la lista en el ranking, sino por el hecho de ser lo más útil a la economía real española”, afirmando que “queremos asegurar esa conectividad de mercados que nos proporciona el buque de máximo tamaño y nuestro objetivo es fidelizar a las navieras para que los megabuques nos configuren como la plataforma del sur de Europa”.
VALENCIA, PUERTO DE MADRID
Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, felicitó en su intervención a los dirigentes de la Autoridad Portuaria por los logros conseguidos en los últimos años, indicando que “Valencia es el primer puerto de contenedores de España, es líder de todo el Mediterráneo y el quinto de toda Europa, por lo que tiene mucha incidencia lo que pasa aquí con la competitividad de la economía productiva española”, matizando que “si a este puerto le va bien a la economía española le va bien y si a este puerto no le fuera bien, no le iría bien al resto”.
La ministra validó la estrategia comercial del puerto de Valencia, con “autorización de la presidenta de la Comunidad de Madrid”, según matizó, para explicar que “Valencia es el puerto de Madrid y del centro peninsular para las personas y para las mercancías”, indicando que tiene hoy “más del 60 por ciento de la cuota de mercado de los contenedores de Madrid” y ratificó la apuesta que se está realizando por el corredor ferroviario de mercancías entre Madrid y Valencia, del que dijo que “es un corredor fundamental, con un intenso uso del ferrocarril”.
El negocio valida la ampliación, pero con incertidumbre
La visita de la ministra de Fomento, Ana Pastor, para dar la bendición oficial a los diques de abrigo de la ampliación norte del puerto de Valencia, atrajo a los principales directivos de las constructoras encargadas de la obra y a los principales contratistas de obra pública de Valencia. Junto a una larga corte de altos cargos y entre fotógrafos, laministra atendió cada explicación del presidente del puerto de Valencia, Rafael Aznar, llegando a comparar las magnitudes del abrigo del enclave con el de Langosteria en A Coruña, junto a la Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, al presidente de Puertos del Estado, José Llorca y al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que ante dos centenares de directivos y empresarios del sector señaló que “hoy somos una referencia en el Mediterráneo y un puerto envidiado porque hemos sabido hacer las cosas bien, pero hay que seguir siendo competitivos por lo que necesitamos más infraestructuras”.
Entre corrillos, directivos y empresarios coincidían en validar el esfuerzo realizado por la Autoridad Portuaria y la ampliación acometida, tanto por el tiempo como por la forma. Como “una excelente oportunidad para el futuro”, admitía Douglas Schultz, Consejero Delegado de Noatum, flanqueado por el presidente de Marmedsa Noatum, Antonio Campoy y sus directivos Joaquín Ramón y Rafael Soler.
Por su parte, Juan Antonio Delgado, Subdirector del puerto de Valencia, explicaba a los medios de comunicación que “la ampliación nos permite no perder el estatus interoceánico, algo que supondría aumentar costes logísticos a las empresas españolas, y nos permitirá tener infraestructuras de última generación para atender de forma eficiente a los grandes buques portacontenedores”.
Tras los discursos, alcaldesa yministra departieron con varios asistentes al acto, en especial, con Francisco Lorente, Vicepresidente de MSC España, el principal usuario del enclave valenciano y que ya tiene puesto un ojo en los espacios de la ampliación para contenedores y cruceros. Pese al positivo ambiente de la inaguración en el negocio pesa hoy más la incertidumbre que otra cosa por la situación de recesión, si bien lo que para algunos esmiedo, para otros es una oportunidad abierta, como afirmaban varios transitarios presentes, entre los que destacó Rafael Milla, presidente de Raminatrans, Francisco Romeu, presidente de Tiba y Luis Rosa, presidente de Ateia-Valencia.
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