Probará un prototipo de vehículo que reduce el impacto ambiental de emisiones y ruidos.
Valencia es una de las dos ciudades, conjuntamente con Roma, que participará en un proyecto europeo para reducir el impacto urbano del transporte frigorífico. Ambas ciudades acogerán las pruebas de campo de Efrud, un prototipo para la distribución urbana de mercancías perecederas con el que se pretende minimizar el impacto ambiental, tanto de emisiones como de ruido. El tráfico de mercancías en las ciudades supone entre un 20 por ciento de las emisiones de CO2 y hasta el 60 por ciento de PM10 (partículas en suspensión), entre otros agentes contaminantes.
La distribución refrigerada es la que tiene mayor impacto ambiental, ya que a la contaminación asociada al consumo de combustible hay que añadir las emisiones producidas por el equipo de refrigeración y el ruido que generan estos sistemas y los vehículos diesel. Efrud es un sistema de transporte que combina innovaciones ya disponibles en el mercado y nuevos desarrollos. El prototipo incorpora un innovador sistema de refrigeración pasivo (sin compresor) que es capaz de mantener la temperatura sin requerir energía del vehículo. El sistema permite mejorar la eficiencia energética hasta un 30 por ciento respecto al refrigerador convencional, eliminando las emisiones de CO2. Además, el prototipo está basado en el uso de vehículos híbridos. También novedoso es el sistema de diagnóstico a bordo que incorporará el vehículo.
La entidad italiana Consorzio Train es el coordinador del proyecto, en el que también participa el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) de España. El proyecto Efrud cuenta con un presupuesto cercano a los 1,5 millones de euros, financiados en un 50 por ciento por la Unión Europea a través del programa LIFE. El objetivo es que el modelo sirva para implantarse en ciudades medianas y grandes de la Unión Europea.