Vaso medio lleno

A pesar de las incertezas de estos días, quiero quedarme con los proyectos que se mantienen o con los que ya estaban en marcha y siguen

Podría dedicar estas líneas a escribir sobre la delicada situación por la que atraviesan empresas y trabajadores (muchos ya han pasado a la categoría de parados) del sector. Pero, no lo haré. En estos momentos (no sé dentro de unas semanas), quiero ver el vaso medio lleno a pesar de las incertezas y de los miedos en los que vivimos inmersos estos días.

Me quiero quedar con los proyectos que se mantienen en el calendario como, por ejemplo, el plan de ampliación de instalaciones de Trans Escapa para crecer como empresa de transporte por carretera, su nicho principal, y como operador logístico.
Me quiero quedar con operaciones estratégicas que se han formalizado, es decir, firmado en plena pandemia, como la primera práctica de crecimiento inorgánico de Tracosa Aduanas, que ha entrado en Bas & Josa, otra transitaria.

Me quiero quedar con nuevos proyectos industriales que siguen su curso como el que ocupará la tercera fase de la ampliación de la concesión de Vopak Terquimsa en el muelle de la Química del puerto de Tarragona.

Me quiero quedar con que la merma de ingresos que tendrán las autoridades portuarias por la caída de tráficos no dan al traste con el Plan de Empresa 2020 del puerto de Tarragona, evaluado en 150 millones de euros en los próximos cuatro años, según aseguró Josep Maria Cruset en una radio local.

Ni la caída de ingresos tampoco afectará al plan inversor para este ejercicio de la Autoridad Portuaria de Barcelona, evaluado en 72 millones de euros, que anunció Mercè Conesa.

Sí hay algo con lo que no me quiero quedar de la quincena informativa: la eliminación a la chita callando de las bonificaciones a los vehículos pesados por circular en tramos de la AP-7 y AP-2. No son formas que el transportista se entere al tener que echar mano a la bolsa.

Eva Mármol

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