La dársena gallega aspira a romper este año su techo con más de 600.000 vehículos, al tiempo que el movimiento de UTIs, muy vinculado con la automoción, sube un 13,5% hasta octubre.
El puerto de Vigo, que preside Carlos Botana, está batiendo récords con los tráficos vinculados a la industria de automoción. Más de 574.000 vehículos se han movido en la dársena gallega hasta el pasado 24 de noviembre, un volumen que supone romper su anterior máximo anual de 561.000 unidades, logrado en 2007.
La Autoridad Portuaria de Vigo, tras registrar un crecimiento del 38,5 por ciento en el movimiento de vehículos durante los 10 primeros meses de este año, con un acumulado de casi 531.500, maneja unas previsiones para cerrar el actual ejercicio superando la barrera de los 600.000 unidades en la terminal de Bouzas.
Este movimiento récord de vehículos, de los que más de un 80 por ciento son de exportación y el 20 por ciento de importación, se está desarrollando tras superar las dificultades de la cadena logística de la industria de automoción durante el primer semestre, e incluso de los temporales marítimos del pasado octubre que atrasaron los atraques de buques ro-ro.
El dinamismo también se refleja en el incremento acumulado en más de 150 escalas de buques ro-ro, así como de su tamaño.
Además, la entidad portuaria destaca la subida de un 13,5 por ciento de la carga rodada en UTIs, con más de 9.300 unidades, y que en su mayoría también está vinculada al sector de automoción. La reciente puesta en marcha de la conexión de Suardiaz con Liverpool para el suministro de componentes a la planta británica de Stellantis en Ellesmere Port consolidarán estos flujos con semirremolques.
Carlos Botana ha señalado las negociaciones que mantienen desde la entidad portuaria con Stellantis para mejorar el almacenamiento y la logística de vehículos en la dársena gallega. Entre los proyectos planificados sobresalen la construcción de un segundo silo, con capacidad para más de 5.000 vehículos, y la mejora en los atraques ro-ro de la dársena de Bouzas.
Con el mismo objetivo, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo también defiende la conexión de la terminal de carga rodada a la red ferroviaria. Así, el reciente informe 2022 de valoración logística portuaria de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), ha vuelto a poner en relieve la penalización que sufre la dársena gallega de carga rodada por su desconexión con el tren, al puntuarla en 3,7 sobre 5, dos décimas por debajo de la media de los ocho puertos evaluados.
Sin embargo, el análisis de Anfac revela que el puerto de Vigo obtendría 4,1 puntos y se situaría en el Top 3, sin tener en consideración el ferrocarril. Sus accesos por carretera, la gestión de los trámites aduaneros, la manipulación de los vehículos, el cierre perimetral de la terminal y la agilidad para la asignación de las zonas de depósito se encuentran entre las cuestiones mejor valoradas de las instalaciones de Bouzas por parte de la industria de automoción.