Golpe de autoridad del puerto para recuperar la concesión de la filial de Contenemar y restablecer el transporte de contenedores.
El puerto de Vilagarcía retira la licencia de estiba a Tercovi, filial de Contenemar, ambas en situación concursal, y bloquea el uso de la terminal de contenedores. La medida, aprobada por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria, por unanimidad, se enmarca dentro de la estrategia del enclave para recuperar dicha instalación
La Autoridad Portuaria de Vilagarcía, que preside Javier Puertas Castillo, ha dado un paso más en su estrategia para conseguir la recuperación de la terminal de contenedores, cuya actividad se ha desplomado por los problemas económicos de la concesionaria del servicio, Tercovi, filial de Contenemar, ambas en proceso concursal. El consejo de administración del organismo portuario ha aprobado, por unanimidad, retirar la licencia de estiba a la compañía del grupo naviero que preside Andrés Seguí. El acuerdo se basa, entre otros factores, en los términos de la propia concesión, cuyo pliego señala que la entrada de la firma en concurso de acreedores es causa de extinción de la licencia.
Javier Puertas aseguró, en este sentido, que “no vamos a dejar de ejercer las alternativas que la ley nos ofrezca para recuperar cuanto antes esa terminal, el movimiento de mercancías y el negocio y valor añadido que generan”. Paralelamente, la Autoridad Portuaria ha trasladado al Consejo de Estado el expediente para la caducidad de la concesión. La medida supone el bloqueo de la terminal de contenedores, que apenas registró un tráfico de 2.000 toneladas en enero, y siembra más interrogantes al proyecto de Tercovi, que dependerá de la resolución del proceso judicial en el que se encuentra Contenemar.
Entre los administradores concursales, según fuentes del puerto, se advierte cierta proximidad al punto de vista defendido por la dársena, que no es otro que el de la liquidación de la sociedad. Y es que “es insostenible” mantener una terminal de 50.000 metros cuadrados para un “tráfico residual”, añadieron desde el puerto. De hecho, la Autoridad Portuaria acaba de pasar una factura de 300.000 euros por la concesión de la terminal, relativa al primer semestre de 2010, cuantía que se sumará a la deuda de más de un millón de euros que la filial de Contenemar mantiene con el organismo portuario, según señalaron operadores portuarios consultados por este periódico. Las mismas fuentes confirmaron que el grupo naviero está intentando negociar el traspaso de la terminal, que la empresa valora en 8 millones, a otra compañía. No obstante, ven improbable que una firma ponga ese dinero encima de la mesa por una instalación inactiva.