Voith, el fabricante alemán especializado en transmisiones automáticas y “retarders”, facturó 5.600 millones de euros en su último ejercicio fiscal, cerrado el 30 de septiembre, con un creecimiento del 8 por ciento, que supuso batir el máximo histórico registrado en su anterior año fiscal. Los beneficios operativos antes de impuestos y amortizaciones ascendieron a 416 millones, en tanto que los beneficios netos en dicho ejercicio fueron de 200 millones de euros. Hubert Lienhard, presidente ejecutivo del comité de dirección de Voith, se felicitó por tales resultados, señalando que ello confirma que la estrategia a largo plazo seguida por la compañía es la adecuada. Todas las divisiones de Voith han mejorado sus resultados durante el pasado ejercicio, destacando el 6 por ciento de aumento de las ventas de Voith Hydro, que facturó 1.200 millones de euros, impulsado por el avance en Suramérica, Norteamérica y México (NAFTA) y China. La división de servicios industriales de Voith facturó 1.000 millones y Voith Turbo llegó a 1.500 millones, con un aumento del 13 por ciento. Voith dedicó a inversiones un 3,8 por ciento de su volumen de ventas, que fueron absorbidas en buena parte por la construcción de nuevas fábricas en China, Brasil y Austria, así como para I+D. Sin incluir los aprendices -figura desparecida en España pero muy frecuentes en otros países, especialmente en Alemania- la plantilla mundial de Voith creció desde 39.754 empleados a finales de septiembre de 2010 a 40.691 trabajadores un año después.
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