Para cumplir con su OPA sobre los accionistas de Scania, por la que el pasado mes de febrero se había comprometido a pagar 6.700 millones de euros por el 33,4 por ciento del capital y el 10,8 por ciento de los votos que aún no controlaba en el constructor sueco, la alemana Volkswagen ha emitido acciones preferentes por valor de 2.000 millones de euros.
La medida ha sorprendido un poco en medios financieros, ya que el grupo alemán disponía de fondos suficientes para atender la operación sin necesidad de emitir nuevas acciones. En concreto, el fabricante había hablado de gastar 2.000 millones de euros de sus reservas (17.700 millones a finales del mes de marzo de este año) y complementarlos con otros 3.000 millones de euros de capital mixto híbrido.