El constructor alemán trata de encontrar nuevos mercados en Brasil, Rusia, India y China, tras lograr resultados récord en 2008.
Stephan Schaller, responsable de la división de vehículos comerciales ligeros de Volkswagen da por hecho que, tras conseguir unos resultados récord en 2008, las ventas bajarán en 2009 por efecto de la crisis, que está contrayendo la demanda de tales vehículos de manera notable. La alemana trata de encontrar nuevos mercados en Brasil, Rusia, India y China
Volkswagen Vehículos Comerciales vendió 332.000 vehículos en Europa en 2008, manteniendo el liderazgo en el mercado europeo y distanciándose aún más de sus competidores. En total, el número de vehículos vendidos en 2008 ascendió a 503.000, un 3 por ciento más que los 489.000 vendidos en 2007. Una cifra que rebasa por vez primera el medio millón de unidades. La facturación generada fue de 9.600 millones, un 3,3 por ciento más que en 2007. El fabricante alemán piensa introducir mejoras y cambios en sus modelos Caddy, Crafter y T5 (Transporter) para retener todo lo posible una demanda que se reduce por momentos.
Además, Volkswagen Vehículos Comerciales reforzará su oferta a finales de este año con la introducción de su gama SAR de “pick-up” que ya pudo verse en el Salón de Vehículos Industriales de Hanóver en septiembre de 2008 y que se construirá en la ciudad argentina de Pacheco. Brasil, Rusia, India y China son objetivos prioritarios para conseguir aumentar la penetración de la compañía en el mercado mundial. Por eso, Schaller recordó que Volkswagen Vehículos Comerciales empezará a fabricar en Rusia en mayo, comenzando por los modelos T5 y Caddy, que se enviarán a las instalaciones que el constructor alemán tiene en la ciudad rusa de Kaluga en régimen SKD (conjuntos semidesmontados) para terminar de ensamblarlos allí.
Asimismo, se encuentra en estudio la construcción del Transporter y el Caddy en China e India, con ánimo de introducir esos productos en ambos mercados, pero Schaller dijo que aún no se había tomado una decisión definitiva sobre esto último, ya que se estaban considerando incluso posibles asociaciones con firmas locales. Aunque Schaller mantiene en vigor el objetivo de que Volkswagen Vehículos Comerciales alcance un volumen anual de ventas de unas 750.000 unidades en 2018 y expresó su deseo de evitar las reducciones de plantilla, el responsable de esta división admitió que no podía descartar que, si la demanda prosigue su marcha descendente, haya que anunciar más despidos en las fábricas de Hanóver (Alemania) y Poznan (Polonia).
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