Desde el punto de vista de difusión, no hay duda de que el grupo Volvo se anotó un gran éxito con el vídeo protagonizado por Jean-Claude van Damme, a caballo de los retrovisores externos de sendos camiones Volvo, que ha alcanzado un récord de accesos en YouTube. Pero la coincidencia en el tiempo con el anuncio de un duro plan de reorganización industrial por parte de Volvo para sanear su situación financiera y elevar su rentabilidad ha despertado sospechas en algunos medios serios.
¿Ha sido una maniobra de distracción orientada a que los inversores no estuvieran tan pendientes de esas medidas? Desde Volvo se ha negado tajantemente esa posibilidad, alegando que ha sido una mera casualidad. Financial Times, en la columna del prestigioso equipo Lex, sin mencionar el vídeo de Van Damme, dedicaba recientemente un comentario a la reestructuración del grupo sueco Volvo. Un aviso para que Olof Persson, presidente ejecutivo del grupo, se dé prisa en lograr los objetivos de esa reestructuración, dando parabienes a la venta de Volvo Rents, una compañía estadounidense dedicada al “renting” de maquinaria de la construcción que pierde dinero.
Pero para Lex es muy poco, ya que Volvo no puede aspirar a un crecimiento notable de sus ventas en Europa y Suramérica y la sociedad conjunta establecida con Dongfeng, que le va a costar de entrada a Volvo casi 623 millones de euros, o la compra de Terex, fabricante estadounidense de grandes “dumpers” y maquinaria de obras, con otros 111 millones, casi se comen los 801 millones reportados por la venta de Volvo Rents.