El grupo sueco trata de afrontar la brusca caída de la producción sin sumar nuevos despidos a los cerca de 20.000 ya anunciados.
El grupo Volvo -Volvo, Nissan Diesel, Renault, Mack y Eicherregistró hasta marzo unas pérdidas operativas de 4.350 millones de coronas suecas (unos 420,5 millones de euros), lo que supone un golpe muy duro a sus finanzas, ya que en el mismo período de 2008 obtuvo unos beneficios de explotación de 6.490 millones de coronas
Las ventas netas del grupo sueco bajaron un 27 por ciento en el primer trimestre de 2009, quedando en 56.100 millones de coronas suecas frente a los 76.600 millones del mismo trimestre de 2008. Sin embargo, si los resultados de ventas se ajustan para eliminar la influencia de la evolución de las paridades monetarias, aquel descenso pasa del 27 por ciento al 40 por ciento. Como otros fabricantes de camiones pesados, el grupo Volvo encara uno de los peores momentos que se recuerdan en la historia reciente de esta actividad, y sus directivos reconocen que la entrada de pedidos durante el primer trimestre de 2009 se redujo un 65 por ciento.
Aún peor, si se analizan sólo los mercados clave de Europa, ese descenso llegó al 71 por ciento. Desde el propio grupo sueco se indica que las cosas van evolucionando mucho peor de lo que pensaban y que si hace unos pocos meses contaban con que la demanda europea de camiones pesados se reduciría de un 30 a un 40 por ciento en 2009 con respecto a 2008, no les quedaba ahora más remedio que admitir que ese descenso podría superar incluso el 50 por ciento. Ya hace meses que Andreas Reinschler, responsable de Daimler Trucks había manifestado su convencimiento de que la demanda europea de esos camiones se reduciría a la mitad en 2009. Ahora, Volvo, que había pronosticado que el mercado norteamericano se contraería un 10 por ciento bajo los niveles de 2008, que ya eran de por sí muy bajos, ha rectificado su previsión anunciando una contracción de entre el 30 y el 40 por ciento para la demanda norteamericana.
El mazazo para las finanzas de Volvo AB se ha visto agravado por el hecho de que también su compañía financiera ha registrado pérdidas importantes debido al aumento de provisiones para afrontar las pérdidas registradas en los préstamos (mora, fallidos, etc.). El flujo de caja de la compañía, que fue de 3.300 millones negativos de coronas en el primer trimestre de 2008, bajó a 15.700 millones negativos de coronas en el mismo trimestre de 2009. El grupo asegura no obstante que ha conseguido nuevos fondos por valor de 30.000 millones de coronas. Un analista que no quiso identificarse, declaraba a Reuters que “…su cuenta de resultados se ha desplomado por lo que se refiere a cobros no realizados y a la velocidad a la que han consumido su liquidez, aunque parece que todavía cuentan con fuertes respaldos financieros…”
Las bolsas mundiales han acogido muy mal los resultados de Volvo AB y la cotización de las acciones del grupo sueco ha bajado sensiblemente en casi todas ellas. Leif Johansson, presidente ejecutivo del grupo, admitió en la conferencia de prensa en que se anunciaron los resultados comentados que unas cuentas como esas eran lógicamente insostenibles y que durante el segundo trimestre del ejecicio en curso continuarían reduciendo capacidad de producción.
De hecho, apenas un par de días antes de presentar sus resultados financieros del primer trimestre, el grupo sueco anunciaba 1.543 despidos más en Volvo Trucks (655), Volvo Construction Equipment (125), Volvo Penta (108) y Volvo Powertrain (655). En la mencionada conferencia de prensa, Johansson aseguró que pensaba que por el momento no serían necesarios más despidos.