El grupo sueco creará una sociedad conjunta con la india Eicher Motors y despedirá a 650 personas en River Valley (EE.UU.).
Ante la debilidad mantenida del mercado norteamericano, Volvo AB, que fabrica camiones con las marcas Volvo, Mack y Renault, trata de encontrar en Oriente la demanda perdida en Norteamérica. En efecto, el grupo sueco acaba de hacer pública la firma de un acuerdo de intenciones con la india Eicher Motors, que conllevará una inversión de unos 242 millones de euros
El mercado indio de camiones está considerado en estos momentos como el quinto en importancia en el mundo y con unas perspectivas muy altas de crecimiento, dada la tremenda necesidad de infraestructuras que tiene ese país oriental. De hecho, ha estado creciendo a razón de un 20 por ciento durante los tres últimos años. En el último año fiscal, que concluyó el 31 de marzo de 2007, la demanda de camiones de más de 5 toneladas superó en India las 300.000 unidades. Eicher Motors construyó 24.300, de los que sólo 4.000 superaban las 16 toneladas. Eicher Motors es el tercer fabricante indio de camiones, por detrás de Tata y Ashok Leyland, y construye vehículos de 2 a 25 toneladas de peso con carga, habiendo anunciado que lanzará tres nuevos modelos antes de marzo.
La presencia de Eicher en el mercado indio de camiones es del 10 por ciento, pero se concentra en los segmentos de tonelaje ligero y mediano, donde controla el 27 por ciento. Su capacidad de producción es de 38.000 camiones al año, pero se encuentra inmersa en un proceso de ampliación que le permitiría alcanzar los 48.000 camiones por año. Como todos estos acuerdos, el de Volvo y Eicher será un tanto complejo, con ciertos intercambios de acciones. Así, los suecos comprarán un 8,1 por ciento de Eicher, lo que les dará el 45,6 por ciento del capital de la futura sociedad conjunta que tendrá 2.300 empleados pero para la que aún no se ha pensado un nombre.
Volvo aportará a la mencionada sociedad conjunta sus activos en el campo de la producción de vehículos industriales en India, que se valoran en unos 52 millones, y otros 190 millones en metálico para completar los 242 millones. Sin embargo, la operación no ha sido muy bien acogida en el mercado bursátil indio, ya que los accionistas de Eicher esperaban que los suecos comprasen un paquete mayor de acciones, con dimensiones suficientes para forzar una OPA.
Muy probablemente, los accionistas de Eicher se veían ya con una gama de producto renovada en los tonelajes inferiores con los modelos de Nissan Diesel, firma japonesa propiedad de Volvo, y con los modelos de Volvo Trucks en los tonelajes superiores. Como resultado de esa decepción, las acciones de Eicher vieron como su cotización en bolsa se reducía un 19 por ciento. Por su parte, Eicher aportará a la sociedad conjunta con Volvo su actividad en el campo de los vehículos industriales y los componentes, valorados en unos 349 millones. Sin embargo, en el mercado norteamericano, Volvo ha anunciado para finales de enero 650 despidos de sus 2.800 empleados de la fábrica de New River Valley.