Su cartera europea de pedidos sólo registró un aumento de 115 camiones en el tercer trimestre de este año, frente a los 41.970 de finales de septiembre del pasado ejercicio.
Volvo Trucks elevará a 2.000 sus despidos en Europa tras revisar urgentemente al alza su anunciada cifra de 1.400. La fábrica belga de Gante perderá 600 puestos de trabajo y las factorías suecas de Gotemburgo y Umea, los 1.400 restantes. En el tercer trimestre, su cartera europea de pedidos sólo aumentó en 115 camiones
Volvo Trucks ha tenido que revisar urgentemente al alza su anunciada cifra de 1.400 despidos en sus fábricas europeas, incrementándola en 600, con lo que serán dos millares los trabajadores que se quedarán sin empleo. Tras dicha revisión, la fábrica belga de Gante perderá 600 puestos de trabajo y las factorías suecas de Gotemburgo y Umea, los 1.400 restantes. La ampliación en casi un 43 por ciento del número de despidos fue anunciada muy poco después de que se hicieran públicos los resultados comerciales y financieros del grupo Volvo, que construye y vende camiones con las marcas Volvo, Renault, Mack, Nissan y Eicher, los cuales enviaron la cotización de las acciones de Volvo AB un 20 por ciento por debajo del nivel en que se encontraban.
Leif Johansson, presidente ejecutivo del grupo sueco, anunció que, tras unos primeros seis meses del año con resultados récord, en el tercer trimestre se habían reducido en un 37 por ciento los beneficios de explotación y las ventas netas un 2 por ciento, quedando los beneficios antes de impuestos en 372 millones de dólares, un 37 por ciento menos que en el tercer trimestre del pasado año. Johansson dijo que una parte significativa de ese recorte de los beneficios se debía al incremento de los costes de las materias primas y que también se apreciaba el impacto de los costes de la reestructuración ya anunciada para las actividades del grupo en Norteamérica y, cómo no, el fuerte descenso de la demanda de vehículos industriales.
“Esa contracción de la demanda ha sido tan rápida que no nos ha dado tiempo a rebajar nuestros costes, aunque estamos enfrascados en este momento en adecuar las operaciones del grupo a la situación presente tanto del mercado como de los precios de las materias primas”, señaló Johansson. El presidente ejecutivo de Volvo AB manifestó que mientras la demanda de camiones continuaba siendo muy débil en Norteamérica y Japón, el hasta hace poco boyante mercado europeo se estaba hundiendo por momentos y que muchos transportistas europeos estaban pasando de una actitud de esperar a ver qué ocurre a la mucho más drástica de cancelar los pedidos de camiones que habían cursado.
Como consecuencia de ello, el presidente ejecutivo del grupo sueco, tuvo que admitir que los pedidos conseguidos en el tercer trimestre de este año fueron un 55 por ciento inferiores a los del mismo período del pasado ejercicio y que si de los nuevos pedidos recibidos en Europa se descontaban las cancelaciones registradas, Volvo Trucks sólo había incrementado su cartera europea de pedidos en 115 camiones durante el tercer trimestre del presente ejercicio, frente a los 41.970 de finales del mes de septiembre del año pasado. Como casi todos los personajes del mundo industrial y económico, el presidente de Volvo AB terminó diciendo que “estamos ante la contracción económica más violenta que yo he conocido”.