En el primer semestre del año el puerto belga de Zeebrugge ha recuperado gran parte de los volúmenes perdidos desde finales de 2008, según el diario Le Lloyd. El tráfico rodado ha aumentado un 44,1 por ciento con respecto al primer semestre de 2009 (6,1 millones de toneladas), y los automóviles nuevos (Zeebrugge es el primer puerto europeo en esta especialidad) creció un 30 por ciento (781.709 unidades).
El tráfico de contenedores progresó un 21,8 por ciento (1,25 millones de TEUs). El principal contribuyente de este crecimiento es CMA CGM, que generó un volumen de 320.000 TEUs en la terminal de AP Moller, y un aumento del 35 por ciento en la terminal de CHZ en la que posee el 35 por ciento de las acciones. Pero si estas cifras suenan excelentes, para la segunda mitad del ejercicio la evolución es incierta.
La alianza TNWA ha cancelado su servicio conjunto con Grand Alliance, lo que se traduce en el abandono de Zeebrugge en favor de Amberes de 10 portacontenedores de 5.700 a 6.500 TEUs). El servicio feeder africano que alimentaba dicha ruta también se va a Amberes. Por otro lado, la nueva terminal de PSA en la dársena de Alberto II entrará en funcionamiento a finales del mes de octubre, por lo que su efecto compensatorio será mínimo. De hecho, la dirección del puerto belga no ha emitido ningún pronóstico con respecto al cierre del ejercicio.