Hans-Georg Härter, presidente ejecutivo de ZF, el fabricante alemán de equipos y componentes para el automóvil, espera que su compañía facture 14.000 millones en 2011, lo que representaría un avance del 10 por ciento con relación a 2010. No obstante, el máximo responsable de ZF, reconoce que el crecimiento durante el conjunto del año no será tan fuerte como el que se ha conseguido en los tres primeros meses del mismo, ya que existen algunos factores que contribuirán a frenar ese crecimiento, como el hecho de que el nivel de fabricación de algunos productos llegue al máximo de la capacidad productiva instalada, o que la dinámica de crecimiento en Asia y América del Sur tiende actualmente a reducirse.
En el primer trimestre, el crecimiento en la región de Asia-Pacífico fue del 8 por ciento, en América del Sur del 30 por ciento y en África del 27 por ciento. ZF alcanzó en ese primer trimestre un crecimiento del 31 por ciento en Europa y del 34 por ciento en Alemania, su mercado principal.
De nada servirá que ZF vaya a contratar 5.000 nuevos empleados este año, llevando su plantilla mundial a 70.000 personas, ni que se vayan a construir nuevas plantas en Estados Unidos, ni que se vaya a ampliar la capacidad productiva de la fábrica de Saarbrück (Alemania), ni en Asia; ZF tendrá problemas de falta de capacidad para atender el crecimiento de la demanda. No es extraño que la junta directiva de la compañía alemana haya decidido prolongar por un año más el contrato de Hans-Georg Härter.
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