La alemana, con una caída del 25% de las ventas, forzada a despedir a 3.500 personas.
La crisis económica ha pasado una gruesa factura a ZF, proveedor de equipos y componentes para el automóvil y la industria, que cerró 2009 con unas pérdidas de 421 millones. Aunque su facturación se ha recuperado un 34 por ciento en el primer trimestre del año, el grupo alemán no espera que esa mejoría rebase el 10 por ciento este año
Hans-Georg Härter, presidente ejecutivo del grupo ZF, uno de los principales proveedores mundiales de equipos y componentes para el automóvil y la industria en general, no tuvo más remedio que admitir que 2009 había sido uno de los peores ejercicios de la historia del grupo -el peor desde la Segunda Guerra Mundial- con un descenso del 25 por ciento en la facturación, que bajó de los 12.501 millones de 2008 a sólo 9.371 en 2009. También los resultados por cuenta de explotación fueron negativos, con unas pérdidas de 361 millones, frente a los beneficios de 768 millones conseguidos en 2008.
En términos netos, 2009 se cerró con unas pérdidas de 421 millones, frente a los beneficios de 434 millones alcanzados un año antes. De todos los sectores de la industria del automóvil, el de los vehículos industriales de más de 6 toneladas fue uno de los que más perjudicados se vieron por la crisis financiera y económica. “Mientras la producción de estos camiones había crecido un 11 por ciento en 2006 y un 7 por ciento en 2007, en 2008 se producía una brusca contracción que se saldaba con un descenso del 2 por ciento en ese año”, señaló Härter durante la presentación de los resultados de su compañía en 2009, añadiendo que ya en el último trimestre de 2008 algunos fabricantes de camiones habían señalado una abundante cancelación de pedidos que superaba la entrada de otros nuevos, lo que se tradujo rápidamente en un recorte acelerado de la producción.
“Algunos constructores llegaron a registrar descensos mensuales de hasta el 70 por ciento y en el conjunto de 2009, la producción europea de camiones descendió un 60 por ciento”, se lamentó el presidente de ZF, También en el frente de la maquinaria para la construcción se registró una debacle similar a la comentada para los camiones, con descensos de la actividad en todas las zonas geográficas, siendo especialmente importantes en Europa y Norteamérica, donde la demanda de esta maquinaria se contrajo más de un 50 por ciento.
“Sólo a finales de 2009 y en parte por los planes de estímulo de la actividad puestos en marcha por algunos gobiernos, se empezó a frenar la caída y comenzaron a crecer los pedidos. Incluso China, el mayor mercado mundial de esta maquinaria, fue incapaz de resistir el envite y vió como la demanda de la misma bajaba un 20 por ciento”, subrayó Härter. Como consecuencia de todo ello, la plantilla de ZF se redujo en unas 3.500 personas en 2009, quedando en 59.800 empleados al final de ese año.
Afortunadamente, las cosas han mejorado apreciablemente con el inicio del presente ejercicio y el volumen de negocios de ZF creció un 34 por ciento en el primer trimestre del presente año con respecto al mismo período de 2009, siendo las zonas de Asia-Pacífico y Suramérica las que registraron los crecimientos más notables, con un 67 y un 75 por ciento, respectivamente.
En Norteamérica y Europa el avance fue del 40 y el 31 por ciento, respectivamente, y del 29 por ciento en Alemania. No obstante, Hans-Georg Härter ya ha advertido que tan notables crecimientos se deben fundamentalmente a la debilidad de los resultados del primer trimestre del año 2009 y que lo más probable es que en el conjunto del ejercicio fiscal en curso sólo se consiga un avance del 10 por ciento.