Compañía Aragonesa de Portacoches (Capsa), participada mayoritariamente por Transfesa, confía en que se produzca un repunte en la actividad de transporte de portavehículos en España para el segundo semestre de 2013. “La situación es complicada, con paros en muchas de las factorías de automoción que operan en España”, señalan fuentes de la compañía. “La producción de automóviles se ha estancado, las exportaciones han funcionado mejor, pero las importaciones en el último semestre del año están siendo un auténtico desastre”.
De cara al próximo ejercicio, “prevemos unos primeros seis meses similares, pero confiamos en que la segunda parte del año se experimente un repunte”, añaden. Capsa se encarga de realizar transporte de vehículo terminado para las factorías de Opel en Zaragoza, Citroën en Vigo y Seat en Barcelona.
La compañía cuenta para ello con una flota de un centenar de portavehículos y una plantilla integrada por 85 personas. Además, en el área logística dispone de unas instalaciones propias, ubicadas junto a la planta de Opel en Zaragoza, en la que realiza operaciones de lavado, rotulación, pintados, etc.
Principalmente vinculadas a flotas de alquiler. Los paros de producción en las factorías han obligado a la compañía a mantener en vigor un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter temporal por el que van pasando su plantilla de conductores de forma rotatoria. Capsa situó sus ventas en 12,61 millones de euros en 2010, creciendo el 21,7 por ciento, según el Libro Blanco de TRANSPORTE XXI.