La compañía vallisoletana Castellana de Portavehículos, especializada en el transporte de vehículo terminado, se ha visto obligada a reducir plantilla y flota a causa de la crisis del sector de la automoción. La compañía ha reducido su flota de camiones en 15 unidades, situándola en tres vehículos. Además, la sociedad ha reducido su plantilla de conductores en la misma medida, para lo que ha aplicado la no renovación de contratos y despidos.
Castellana de Portavehículos es una empresa que opera a nivel nacional e internacional para diversos clientes. Además, la crítica situación de la compañía provocará, según sus responsables, que en los próximos meses se decida definitivamente su continuidad o no en el mercado del transporte.
Castellana de Portavehículos alcanzó una facturación de 1,8 millones de euros en el ejercicio 2007, según los datos oficiales del Registro Mercantil. La sociedad fue fundada en el año 2001, tiene un capital social de 54.000 euros y es propiedad de la familia Carro Torres.