Transportes Enrique Heredero y Transportes Vélez, dos empresas con sede en Aranda de Duero (Burgos), se han visto obligadas al cierre por cuestiones económicas. En el caso de Transportes Heredero, fundada en 1969, negociaba con los trabajadores al cierre de esta edición las condiciones de un ERE que supone la extinción de los contratos de los 43 empleados en plantilla, según han confirmado fuentes sindicales.
Heredero, con importantes clientes en el sector de la automoción, ya había ido reduciendo progresivamente su plantilla, compuesta hace un año por 78 trabajadores, cerrando alguna de sus delegaciones como la de Madrid.
La compañía ha iniciado el proceso de liquidación de activos (semirremolques, cabezas tractoras, naves, etc), según las mismas fuentes. Heredero venía arrastrando problemas económicos, puesto que tan solo en el año 2011, en el que alcanzó una facturación de 10,5 millones de euros, registró unas pérdidas de 0,90 millones, según datos oficiales del Registro Mercantil. La compañía contaba ese mismo año con un capital social de 231.385 euros y unos activos de 10,38 millones.
Este periódico ha tratado sin éxito de ponerse en contacto con algún directivo de la firma. Por su parte, Transportes Vélez, fundada en 1985, echó también recientemente el cierre por causas económicas, extinguiendo los contratos de sus 30 trabajadores. Vélez alcanzó unas ventas de 1,96 millones en 2011 y contaba con un activo de 1,05 millones. La compañía prestaba servicios de transporte a Leche Pascual.