La subida del ‘céntimo sanitario’ en Galicia, que pasará a partir de 2014 de los 1,2 céntimos de euro actuales a 4,8, ha puesto a los transportistas en ‘pie de guerra’. El Comité Gallego de Transporte ha expresado su “rechazo más absoluto” al incremento de este impuesto que grava el consumo de carburantes para contribuir a financiar la sanidad, en el punto de mira de Bruselas. La patronal Fegatramer, organización más representativa del sector en esta comunidad autónoma, señala en un comunicado que esta subida “es totalmente inadmisible en una situación de grave crisis como la que vive el transporte de mercancías y que ha llevado al cierre de más de 1.000 pymes del sector en Galicia en los tres últimos años”.
Los transportistas también ha querido salir al paso de las declaraciones de algunos miembros del Ejecutivo de Núñez Feijóo, en las que se manifiesta que esta subida no afectará al transporte, pues se le devolverán 0,036 euros por cada litro consumido a través del ‘gasóleo profesional’. El sector mantiene que esto “no es del todo exacto”, tras recordar que en Galicia hay más de 8.000 vehículos con un peso máximo autorizado inferior a 7,5 toneladas, que no tienen derecho a esta devolución.
Además, el Comité Gallego denuncia el coste financiero de este proceso, que rondaría los 500.000 euros, ya que el trámite de estas devoluciones a través de la Agencia Tributaria supera los seis meses. Al cierre de esta edición, el sector había acordado solicitar una entrevista de urgencia con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
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