La integradora estadounidense se adelanta a la decisión final de la CE y deberá pagar una indemnización de 200 millones a la holandesa debido al fracaso de la operación.
Las acciones de TNT Express se derrumban, los fondos de inversión que apostaron a la fusión se comen las uñas y UPS, que renuncia comprar la holandesa, se pierde una oportunidad de crecer rápidamente en el segundo mercado mundial de la paquetería. Ninguno de los planes presentados ha convencido a Europa. FedEx se frota las manos
El proyecto de adquisición de la TNT Express por parte de UPS se ha caído. Aunque al cierre de esta edición aún no había comunicado oficial de la CE, el gigante estadounidense, que deberá pagar una indemnización de 200 millones a la holandesa por el fracaso de la operación, se ha adelantado en una estrategia de control de daños y ha publicado que Europa no autorizará la fusión de las dos empresas. Ninguno de los dos planes de reestructuración presentados por UPS y TNT Express ha convencido a las autoridades europeas de defensa de la competencia.
La posición de UPS en Europa sería de dominio, resultando en sólo dos o tres integradores presentes en algunos mercados nacionales. Para cumplir el “informe de objeciones” de la CE, UPS ofreció vender activos de TNT Express en doce países, todos en Europa del Este, pero la compañía estadounidense no ha podido encontrar un comprador viable. En el camino, UPS y TNT Express ya se han desecho de TNT Airways y de la española Pan Air, aunque en este caso se trata de una venta más obligada por la norma europea de que ninguna compañía extranjera puede controlar más del 25 por ciento de las acciones de una aerolínea de la UE, más que por una exigencia de defensa de la competencia. FedEx ha jugado un papel importante en todo este proceso, ya que ni entró en negociaciones con TNT Express para presentar una contraoferta, ni tampoco se presentó a la puja por los activos en Europa del Este. Otro de los candidatos para hacerse con alguna filial de TNT Express era DPD, empresa alemana de paquetería y subsidiaria del correo francés La Poste.
Pero Europa no veía con buenos ojos esta operación, ya que no cuenta con red de transporte aéreo, lo que la obligaría a apoyarse en la subcontratación de un tercero, y debilitaría su plan de negocio como integrador. En la actual coyuntura, lo último que quiere la CE es favorecer la creación de una empresa endeble. La Comisión nunca desechó la creación de un nuevo operador integrador de transporte urgente para permitir la fusión de TNT y UPS. Pero esta vía descansaba en la capacidad de UPS para demostrar que la viabilidad de dicho operador no se vería amenazada por tener que recurrir a la red aérea de otra empresa. Y parece que no lo logró.
La holandesa TNT Express necesita un CEO permanente
El culebrón de la compra de TNT Express por parte de UPS concluye, ante el bloqueo de Bruselas. Durante las discusiones con la CE en septiembre, Marie-Christine Lombard, jefe ejecutivo de la holandesa, dimitió de un modo abrupto y se marchó a las filas de la competencia en Geodis. Su salida propugnó unos sorprendentes, poco diplomáticos y públicos intercambios retóricos con el presidente de TNT Express Anthony Burgmans, según Financial Times. Inevitablemente, el baile hacia Geodis ha terminado en los juzgados. El episodio ilustra como los cambios en las ejecutivas provocan más fricciones que lo que las compañías admiten. TNT Express necesita ahora dejar atrás el caso Lombard y actuar diligentemente bien para confirmar a Bernard Bot -CEO interino-, que prometió una revisión estratégica “en el buen camino”o bien para nombrar otro sucesor permanente.
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