La más afectada fue la empresa Miana Operadores, a la que pincharon 167 ruedas de 10 camiones y 17 semirremolques, y ocasionaron daños que rondan los 200.000 euros.
El sector del transporte por carretera vincula la nueva ola de ataques de camiones en Galicia a la guerra de precios. Uno de los actos de sabotaje se cebó especialmente con la empresa familiar Miana Operadores, a la que pincharon 167 ruedas de 10 camiones y 17 semirremolques y causaron daños que rondan los 200.000 euros
Una nueva ola de ataques a camiones, registrada en la madrugada del sábado 16 de marzo al domingo 17, sacude al transporte por carretera en Galicia, que fuentes del sector consultadas por este periódico vinculan a la “feroz” competencia y guerra de precios en un escenario de fuerte caída de actividad. Miana Operadores, especializada en la distribución de productos de alimentación a grandes superficies en el noroeste peninsular, que tiene entre sus clientes al grupo El Árbol, Carrefour y Congelados Egea, fue la empresa más afectada por los actos de sabotaje.
Los daños materiales ocasionados, que rondan los 200.000 euros, afectaron a 10 cabezas tractoras y 17 semirremolques, casi el 50 por ciento de la flota de esta pequeña empresa familiar, que estaban estacionados en una gasolinera de Ribadeo (Lugo), según confirmaron fuentes del operador de transporte. Los mismos interlocutores apuntaron que desconocidos pincharon las ruedas de los camiones, 167 en total, destrozaron las bombonas de suspensión neumática y perforaron varios depósitos de combustible, lo que provocó un vertido de unos 3.000 litros de gasóleo.
El propio alcalde de la localidad de Ribadeo, Fernández Suárez (BNG), dijo sobre los autores de los destrozos que “lo hicieron con saña”. Además de estos incidentes ya mencionados, se registraron otros dos ataques en otros puntos de la provincia de Lugo. En concreto, en Begonte se causaron daños en una cabeza tractora y semirremolque, perteneciente a otra empresa de transporte.
El balance: ocho ruedas pinchadas, tres bombonas de suspensión neumática rajadas y rotura del depósito de combustible, derramándose unos 800 litros de gasóleo. Y en la estación de servicio de Guitiriz, los actos de sabotaje a otro camión dejaron seis ruedas pinchadas y las bombonas de suspensión neumática destrozadas. Al cierre de esta edición, fuentes de la Guardia Civil consultadas por este periódico, que evitaron dar detalles de la investigación en curso, confirmaron que no se habían producido detenciones.
Los agentes, que tratan de esclarecer los hechos y verificar si existe alguna relación entre los distintos ataques, mantienen todas las hipótesis abiertas. Las reacciones de la Federación Gallega de Transportes de Mercancías (Fegatramer), que preside Alfonso Parga, no se han hecho esperar. La organización condena “enérgicamente” los actos de sabotaje en el sector, que pueden llevar al borde de la desaparición a una empresa, sobre todo en un momento tan delicado como el actual, como consecuencia de la crisis económica.
El presidente de la patronal aseguró que “la violencia no es el camino para solucionar los problemas del sector”. En su opinión, “lo único que generan los ataques son más pérdidas y resquemor en un sector, que lo último que necesita es este tipo de actuaciones”.
Por último, Parga reclamó “mano dura” para frenar este tipo de actuaciones, tras subrayar que “no se trata de un hecho aislado, ya que, desde hace años, el transporte por carretera ha sufrido en repetidas ocasiones actos vandálicos y ataques a camiones en distintos puntos de Galicia con las mismas características”. Hay que recordar, en este sentido, que los sabotajes a camiones no son nuevos en Galicia, aunque hacía ya casi dos años que no se registraban este tipo de incidentes.
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