Integración de Logística Complementaria (ILC), filial del grupo empresarial ISN que adquirió el pasado mes de julio el antiguo centro de operaciones de UPS en el barrio madrileño de Vallecas, ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afecta a los 75 trabajadores que componen la plantilla, según han confirmado fuentes sindicales.
Los contratos de estos trabajadores, que estaban adscritos al centro de trabajo de UPS, fueron subrogados en el marco de la operación de compra. Durante el pasado mes de agosto, empresa y trabajadores iniciaron el período de consultas que ha finalizado sin acuerdo, por lo que los responsables de ILC han decidido dar traslado del mencionado expediente de regulación a la Autoridad Laboral.
El expediente temporal, que inicialmente contemplaba un período de duración de un año para la totalidad de la plantilla, se ha visto reducido finalmente a un máximo de afectación de 180 días para cada trabajador, “a los efectos de evitar que se perjudique la prestación por desempleo”. Además contempla un complemento del 20 por ciento del salario. El comité de empresa del mencionado centro califica la subrogación de la plantilla a ILC como “fraudulenta y cuyo único objetivo es deshacerse de la plantilla”.
Como se recordará, UPS recibió los reveses de la Autoridad Laboral estatal y autonómica, al rechazarse los sucesivos expedientes de regulación de empleo (ERE) que la multinacional pretendía poner en marcha en su centro de operaciones de Vallecas. UPS no ha ocultado su intención de concentrar toda su actividad en la región en su nave de Coslada, como consecuencia del descenso en el volumen de actividad por la crisis. UPS alegó en su día que el centro de Vallecas pasó a mover un 70 por ciento menos de volumen diario de 2008 a 2010.