La Guardia Civil, en colaboración con la Delegación del Gobierno de Toledo y la patronal regional Fetcam, se encargará de realizar un estudio de áreas seguras, en el que se aprovecharán aparcamientos invernales y zonas industriales en desuso para mejorar la seguridad del sector del transporte por carretera, que está siendo víctima de continuos robos. El nuevo mapa de áreas seguras se diseñará con el objetivo de que no suponga un coste añadido ni para la Administración ni para los transportistas.
El problema de los robos al transporte en Castilla-La Mancha es una réplica del que “se está dando en todo el territorio nacional, sustrayéndose desde gasoil, piezas de vehículos, baterías e incluso los vehículos completos con carga”. Además, se da la circunstancia de que, en muchos casos, los delincuentes están “empleando para ello la fuerza en las cosas y violencia e intimidación a los conductores”, señalan desde la patronal.
La demanda de transporte se mantiene estable en la región en los últimos meses, mientras que los mercados externos están creciendo, por lo que la situación de las empresas se está estabilizando, según un informe de Fetcam. No obstante, “las importaciones a nivel nacional han descendido un 70 por ciento, haciendo que nuestros camiones hagan portes hacia Centroeuropa y retornen en muchas ocasiones en vacío, siendo del todo inviable económicamente”, lamentan. El sector en Castilla La Mancha ha padecido el abandono de la actividad por parte del 25 por ciento de las empresas de la región en los últimos cuatro años y supone el 7 por ciento del PIB regional.