El eslabón más importante de la cadena de suministro son las compañías que comercializan los servicios marítimos
Siempre he tenido la tentación de montar un restaurante, pensando en el negocio y de paso, en los amigos y demás seres queridos que disfrutarían de la empresa y yo de su agradable compañía. Aunque después de cambiar impresiones con conocidos de ese sector, me cuentan cómo clientes y amigos usan y abusan, para uso particular y profesional, pagando por uso, convirtiendo en gasto variable lo que para el que hace toda la inversión de inmovilizado, mantenimiento, etc., tiene el mismo coste, tenga las mesas llenas, medio llenas o vacías, teniendo que estar “ahí”, no vaya a ser que decidan usar los servicios de la competencia, les vaya bien y no vuelvan. Todo eso, sin contar con las ofertas y bajadas de precios del que no tiene otra opción de autofinanciarse. En los pocos momentos de lucidez que vengo teniendo, se me asemeja esta situación y tipo de empresa a la de las navieras.
El eslabón más importante de la cadena de suministro internacional, el actor que más invierte y más arriesga, son las compañías que comercializan los servicios marítimos. Para un trade, digamos, entre Far East y el Mediterráneo, a la velocidad y rutas actuales, hacen falta no menos de nueve buques que no van a costar menos de 300 millones de dólares por unidad, más el equipo, mantenimiento, recursos humanos, cuentas de escala y amortización. Salvo excepcionales y honrosas ocasiones, ni cargadores ni operadores logísticos van a tener jamás sus propios buques, al igual que no tienen sus propios cargueros.
Parece sensato que cada uno obtenga rendimiento en su medio natural, es decir, operadores, devuelvan la carga a las navieras, con absoluta transparencia antes sus clientes y con un FEE por servicio prestado acorde al volumen de cada parte. Lo que puede parecer una debilidad y amenaza de inicio, también es una fortaleza, por ejemplo, no siendo el responsable del servicio prestado en el mar, con todos los BS, SS, PSS, etc., que vienen sucediendo y que los defienda quien los decide implementar, ante quien los acaba sufragando. “La marihuana causa amnesia… y otras cosas que no recuerdo” (Woody Allen).
Miguel Rocher
mrocher@operinter.com