La patronal gallega Fegatramer vincula los sabotajes, que califica de “terrorismo”, a la caída de tráficos y a la guerra de precios y exige “mano dura” a la Xunta y al Gobierno.
El transporte gallego ha encendido todas las alarmas ante una nueva ola de ataques contra camiones en Galicia, localizada principalmente en Lugo. El presidente de la patronal gallega Fegatramer, Alfonso Parga, vincula los sabotajes, que calificó de “ataques terroristas”, a la crisis del sector y exige a la Xunta y al Gobierno “mano dura” para frenar este tipo de actuaciones
Una nueva ola de ataques contra camiones en Galicia, principalmente en Lugo, que se ha saldado con una cabeza tractora y dos plataformas afectadas por un incendio y la aparición de siete vehículos pesados con las ruedas pinchadas, ha encendido las alarmas en el sector. El presidente de la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer), Alfonso Parga, que calificó los sabotajes de “ataques terroristas”, exige a la Xunta y a la Subdelegación del Gobierno “mano dura para frenar este tipo de actuaciones”, ya que “hasta la fecha sólo hemos tenido buenas palabras y pocos hechos”.
Parga vinculó los nuevos ataques a la crisis que atraviesa el sector, como consecuencia de la brusca caída de la actividad, que fijó entre un 30 y un 40 por ciento, lo que ha desatado una guerra de precios entre los transportistas. El presidente de la patronal gallega estima, en este sentido, que el transporte de mercancías por carretera en Galicia perderá este año unos 8.000 puestos de trabajo, pero insistió en que “los problemas del sector no se solucionan quemando camiones o pinchando ruedas. Así lo único que se crea es una guerra interna entre unos y otros sin salida, que puede acabar peor”, advirtió el empresario gallego.
En la misma línea, la presidenta de Tradime, la patronal de transporte por carretera de Lugo integrada en Fegatramer, Carmen Castelao, aseguró que “la situación es insostenible”. Castelao condenó los ataques y señaló que “lo peor no son los problemas económicos, sino que estamos atemorizados porque no sabemos cómo evitar estas agresiones”.
Una historia que se repite
Los actos de sabotaje a camiones no son nuevos en Galicia, aunque hacía ya más de un año que no se registraban este tipo de incidentes, según señalaron a este periódico fuentes policiales. Sin embargo, los ataques registrados a principios de este año han vuelto a colocar en la primera línea informativa este tipo de hechos. A finales del pasado mes, dos desconocidos lanzaron un cóctel molotov en el aparcamiento de la empresa Reguera Trans, en el que había 14 vehículos estacionados. El incendio causó daños a una cabeza tractora y dos plataformas. Una semana después, siete camiones pertenecientes a Nosa Hertra, Agencia Trans-Reyco, Gallardo Cervantes, Translisa y Transportes Gabeiras Martínez aparecieron con las ruedas pinchadas.
Las pérdidas económicas fueron cuantiosas en todos los casos. Los empresarios afectados por los sabotajes también vinculan los ataques a la delicada situación por la que atraviesa el sector, como consecuencia del desplome de la actividad, y apuntan a compañeros de profesión como responsables de los mismos. Galicia ocupa la séptima posición del ranking de ventas de las empresas de transporte por carretera por Comunidades Autónomas, según el informe anual que elabora TRANSPORTE XXI. Las 60 compañías recopiladas en la muestra alcanzaron unos ingresos de 344 millones en 2008, un 2,1 por ciento menos que en 2007, lo que representa el 5 por ciento de las ventas totales del sector.
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